lunes, 15 de octubre de 2012

¿Culpable o inocente?


Que una persona haya vivido una infancia difícil, tenga el síndrome XXY, o sencillamente la Luna esté en conjunción con Marte, no justifica el hecho de que haya agredido a una persona o incluso casi llegar a matarla.

Ya que si nos centramos en las  dimensiones de la persona, especialmente en la interioridad, podemos observar que todos somos conscientes de lo que hacemos y somos realizadores de nuestra propia vida.
Nosotros no elegimos ni donde nacemos ni que cultura tenemos, pero sí sabemos que tenemos derechos y hay que considerarlos.

En cuanto a los determinismos como el cosmológico, la posición lunar, o  el científico, haber heredado el síndrome XXY, no excusa nuestros actos.

Las personas no nos comportamos de la misma manera en las mismas situaciones, siempre habrá algo que nos condicione. Nuestra libertad tiene ciertos límites, no elegimos entre todas las posibilidades sino entre algunas de ellas, pero aun así tenemos cierta libertad. Godric era perfectamente libre de elegir si atacaba a ese individuo o no, pero decidió hacerlo. También gozaba de libertad externa ya que nadie le impidió asestarle el golpe a aquel hombre.

Si nos detenemos en el concepto de responsabilidad, las personas valoramos las posibilidades de actuar por lo tanto no es aconsejable huir de la ella. Así que  Godric deberá afrontar las consecuencias del ataque.

Dejando el tema de Godric, centrémonos en el perro que le acompañaba.

El perro no tiene culpa alguna de haber mordido al transeúnte, ya que los animales no tienen capacidad de razonamiento y además Godric le incitaba. El perro no debe ser sacrificado y será llevado a una protectora de animales.