lunes, 17 de diciembre de 2012

Buscando a Nemo




Nemo es un pez payaso, el único hijo que tiene Marlin. Marlin al haber perdido a su esposa y a los demás hijos que tenían en un ataque de un gran pez. Se vuelve un padre demasiado protector. 
Al final la protección de Nemo acaba convirtiéndose un vicio para Marlin. Todo esto provoca que Nemo se escape aprovechando una excursión del colegio,  harto de que Marlin no le deje hacer nada.  
Nemo,  intenta demostrar su valentía y su capacidad de desenvolverse a pesar de tener una aleta más pequeña y débil a la cual llaman ''aleta de la suerte''. Conociendo este dato nos damos cuenta que Nemo no es totalmente libre ya que tiene ciertos determinismos como el genético al tener una aleta atrofiada. O simplemente ha tenido una fuerte influencia de su padre ya que Marlín es sobreprotector por lo tanto Nemo habrá recibido una educación que requiere una mayor protección y seguridad. 


Nemo en el intento de demostrar tu espíritu aventurero es atrapado por un  buzo  y acaba en la pecera de un dentista llamado Shermann. En el momento en  el que Nemo decide desobedecer a su padre e ir a investigar y demostrar su esplendida valentía goza totalmente de libertad interna En cambio cuando es atrapado por el buzo, Nemo no tiene libertad externa, ya que hay alguien que le está reteniendo y llevándole hacia un futuro no deseado por él.
Marlin desesperado busca pistas que le lleven hasta su hijo. En el camino encuentra a  Dory, un pez que tiene pérdidas de memoria a corto plazo. Marlin y Dory se ven obligados a superar  los tiburones vegetarianos, medusas, tortugas, una ballena con la cual hablan "cetáceo" y pelícanos.
Durante su viaje reciben la ayuda de otros como las tortugas y la ballena. Mientras tanto, Nemo entabla una gran amistad con los peces que habitan dentro de la pecera de Shermann y juntos elaboran un plan para escapar y regresar al mar. El plan, la amistad, el cariño, este conjunto hace que Nemo forje un carácter basándose en su talante, seguro, confiado y valiente. Cuando Nemo llegó a la pecera, se quedo encajado en el tubo que renueva el agua y  Gill (el jefe de la pecera) le dice que busque en sí mismo y encontrará la solución, Nemo consigue salir del tubo por lo que Gill propone darle una gran bienvenida y meterle en el club de la pecera, para ello deberá superar el ''anillo de fuego'' (una barrera de burbujas) en un principio Nemo se niega por su ''aleta de la suerte'' pero como una de sus mayores virtudes es la valentía, su actitud positiva e interés, y la perseverancia como valor hace que finalmente lo consigue. Marlin llega por fin a Sídney donde esta Nemo. A lo largo de toda la estancia de Nemo en la pecera, se le establecen una serie de normas como las que le imponía Gill para conseguir el éxito en su plan de escapar de la pecera y llegar al océano. El resultado de esto inculcó en Nemo una serie de valores, como por ejemplo nunca abandonar ni ''tirar la toalla''. También al comienzo de la película, cuando Nemo va por primera vez al colegio, lo primero en lo que se fijan sus compañeros es en su extraña aleta, pero de repente empiezan a enseñarle que todo el mundo tiene defectos. Un pulpito tenía un tentáculo más corto, uno de los pececillos decía que era un plasta... 

También en la película cuando Gill hace su primera aparición hay un plano detalle de sus cicatrices y Nemo lo primero que hace es empatizar con él (lo añadiremos a otros de sus valores). Justo en el día en que Nemo va a ser el nuevo pez de Darla, la sobrina del dentista, que se caracteriza por matar a todos sus peces.


Marlin y Dory llegan a la pecera de Nemo, pero como éste se hace el muerto para no ser adoptado por Darla, Marlin se rinde. Aquí vemos que Marlin no tiene el valor de la constancia ya que abandona nada más ver a Nemo ''muerto''. Después Nemo es tirado por el váter y acaba en el océano, donde encuentra a Dory y juntos buscan a Marlin. Sorprendentemente Dory se acuerda de todo lo que ha pasado y se da cuenta que Nemo es el hijo de Marlin. Cuando Marlin se da cuenta que Nemo está vivo va a su encuentro y, finalmente, el pequeño pez payaso y su padre se encuentran de nuevo. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Busca las diferencias


¡Hola Blurggg! Me llamo Paula y soy un ser humano. Una de las principales características que tenemos los humanos es la afectividad. Como tú bien has dicho hay un montón de seres vivos afectivos, pero nosotros generamos sentimientos y emociones a través de la afectividad. En cuanto a las emociones podemos decir que son espontáneas, sin mucha duración y de difícil control. Claros ejemplos son la risa, desmayarse, que se te pongan los pelos de punta, etc. Pero si hablamos de los sentimientos son de larga duración, son fáciles de disimular y controlar, como por ejemplo: el amor, la culpa, el deseo...


Pero si comparamos estos dos conceptos las emociones son la expresión de los sentimientos y se apoderan de nosotros, en cambio los sentimientos tenemos conciencia de ellos. Todo esto da lugar a la base de nuestra personalidad y a una inteligencia emocional.
Antes de hablar de la inteligencia emocional te explicaré lo que es la razón. 

A través de la razón podemos conocer la realidad y hace posible que expresemos nuestros conocimientos mediante el lenguaje. Cuando pensamos estamos haciendo uso del lenguaje
pero en nuestra mente y cuando hablamos o escribimos lo compartimos con los demás. 
Pero para usar la razón necesitaremos otras capacidades como:
  • Los sentidos: son los canales mediante los cuales recibimos la información y la ordenamos.
  • La memoria: por la cual podemos recordar lo vivido.
  • La imaginación: nos permite hacer una representación mental de las situaciones o cosas que no son reales.
  •  La voluntad: capacidad de aceptar o rechazar.


Volviendo a la inteligencia emocional, se dice que es superior a la racional y se define como la inteligencia que nos permite reconocer nuestros sentimientos y manejarlos adecuándolos a las relaciones que mantenemos con la gente. 
Conozcamos las habilidades de la inteligencia emocional: 
  •      Autoconciencia: saber lo que se siente en cada momento y tomar decisiones teniendo en cuenta nuestras capacidades.
  •      Autorregulación: manejar las emociones.
  •      Motivación: perseguir los objetivos siendo eficaces.
  •      Empatía: ponerse en el lugar de los demás y crear relaciones con las personas.
  •   Habilidades sociales: interpretar las situaciones e interactuar adecuadamente.
      Igual que nosotros nos reconocemos como personas, tenemos que reconocer a los demás. Por todo esto nos damos cuenta que entramos en la intersubjetividad. Ya que tenemos en cuenta la opinión del resto de humanos y por esto vamos formando un mundo compartido, y nos permitirá orientar nuestra vida.



lunes, 15 de octubre de 2012

¿Culpable o inocente?


Que una persona haya vivido una infancia difícil, tenga el síndrome XXY, o sencillamente la Luna esté en conjunción con Marte, no justifica el hecho de que haya agredido a una persona o incluso casi llegar a matarla.

Ya que si nos centramos en las  dimensiones de la persona, especialmente en la interioridad, podemos observar que todos somos conscientes de lo que hacemos y somos realizadores de nuestra propia vida.
Nosotros no elegimos ni donde nacemos ni que cultura tenemos, pero sí sabemos que tenemos derechos y hay que considerarlos.

En cuanto a los determinismos como el cosmológico, la posición lunar, o  el científico, haber heredado el síndrome XXY, no excusa nuestros actos.

Las personas no nos comportamos de la misma manera en las mismas situaciones, siempre habrá algo que nos condicione. Nuestra libertad tiene ciertos límites, no elegimos entre todas las posibilidades sino entre algunas de ellas, pero aun así tenemos cierta libertad. Godric era perfectamente libre de elegir si atacaba a ese individuo o no, pero decidió hacerlo. También gozaba de libertad externa ya que nadie le impidió asestarle el golpe a aquel hombre.

Si nos detenemos en el concepto de responsabilidad, las personas valoramos las posibilidades de actuar por lo tanto no es aconsejable huir de la ella. Así que  Godric deberá afrontar las consecuencias del ataque.

Dejando el tema de Godric, centrémonos en el perro que le acompañaba.

El perro no tiene culpa alguna de haber mordido al transeúnte, ya que los animales no tienen capacidad de razonamiento y además Godric le incitaba. El perro no debe ser sacrificado y será llevado a una protectora de animales.